Antonio Sola es conocido mundialmente como Creador de Presidentes por las 19 victorias presidenciales conseguidas en países de África, América y Europa. Es un estratega y consultor político que ha realizado más de 500 campañas electorales de todo tipo. Anuncia el fin de las ideologías, la desaparición de la política tradicional y el surgimiento de una nueva forma de democracia directa.
Fizuras.- ¿Qué es la comunicación política y el marketing político con su experiencia y trayectoria?
Antonio Sola.- El marketing y la comunicación política son un conjunto de herramientas que ayudan a candidatas, candidatos, gobernantes y autoridades a poder tener un cordón umbilical, una forma de comunicarse con las personas, ciudadanos o votantes que es lo más importante. Ese conjunto de herramientas permiten hacer una estrategia y luego una serie de tácticas para poder trasladarle a la opinión pública y ciudadanos qué están pensando los políticos y las políticas en nuestros países.
F.- ¿Cómo afecta la llegada de la Inteligencia Artificial (IA), Big Data en las campañas electorales?
A. S.- De manera muy positiva. La Inteligencia artificial está siendo muy importante en el desarrollo del mundo, está involucrada en muchos procesos en todas las industrias, economías y desde luego en el marketing político. Estamos utilizando Inteligencia Artificial para hacer investigaciones de mercado de electores, estamos utilizando la Inteligencia Artificial para conocer cómo algunos segmentos de la población pueden responder a determinados estímulos. Se hace investigación neuronal a través de la Inteligencia artificial, también el desarrollo de textos, discursos etc. Inteligencia artificial es una gran fuente de trabajo para nuestra industria.
F.- El autor surcoreano, Byung-Chul Han, argumenta que la comunicación tiene un poder de influencia superior a la coacción. ¿Qué piensa de esta idea? ¿Es más importante la comunicación por su poder de influencia?
A. S.- Los seres humanos nos hemos contado historias a lo largo de nuestra vida, antes lo hacíamos alrededor de las hogueras hace 5000 años, hoy nos contamos las historias fundamentalmente a través de las redes sociales. La comunicación es el sistema que a través de nuestras cuerdas vocales, por medio de distintos mecanismos y canales, utilizamos para poder comunicarnos con los otros. Es una herramienta muy influyente y muy importante. Así que es trascendental para la comunicación política. Pero quisiera decirte que antes de la comunicación está la política y antes de la política está la cultura, entendida no como una obra de arte, cuadro o escultura sino entendida como la forma en la que los ciudadanos organizan su día a día y aplican las herramientas propias para poder tener esa vida mejor que todos queremos. La cultura está primero, luego está la política y el último eslabón es la comunicación, cuando eso se invierte empiezan los problemas.
F.- Usted menciona que existe una grieta entre los políticos y la sociedad, ¿cómo cree que la sociedad y los políticos pueden llegar a acercarse?
A. S.- Hay una grieta muy importante porque los ciudadanos se han alejado de los políticos y los políticos se han alejado de los ciudadanos. Así que hoy vivimos una grieta, un abismo, un valle enorme entre las políticas y políticos y los ciudadanos. Y eso es porque fundamentalmente los políticos han perdido la sensibilidad de entender cuáles son los problemas reales de los ciudadanos, cómo se les puede resolver y viven en su mundo. Tenemos ejemplos en distintos países de cómo eso está sucediendo de manera dramática y afectando claramente la vida de los ciudadanos. En vez de resolver lo que les pasa les dan más problemas, así que hay un hartazgo, un cansancio, un agotamiento muy importante en esa relación entre los ciudadanos y los políticos.
F.- ¿La identidad, las causas y los propósitos tienen relevancia a la hora de influir en la cultura?
A. S.- La identidad es mucho más importante que la imagen, que es donde se concentra la comunicación. La imagen, en si misma, es parte del mensaje pero como te digo es más importante y trascendental para el desarrollo de nuestros pueblos que nos fijemos en procesos de identidad que tienen que ver con las personas y desde luego que nos permitan desde esos procesos de identidad encontrar las causas y los propósitos que todos como ciudadanos como personas tenemos. También las sociedades y pueblos requieren tener causas y propósitos cuando eso sucede un pueblo es capaz de unirse en torno a ese propósito y pelear la vida. Creo que eso es trascendental, y ese es el rumbo que me parece a mí que muchos políticos han perdido.
F.- ¿Cada vez más tienen mayor peso la diferenciación del otro y las campañas negativas?
A. S.- Las campañas negativas, las campañas sucias, las fakes y las negativas cada día son menos efectivas. Lo que funciona y es importante para el desarrollo de nuestra democracia es el contraste político. Por ejemplo, entre tú y yo, si tú fueras candidato y yo también, yo tendría el derecho de decir honestamente de manera verdadera lo que creo que tú eres, pero también tengo el derecho de decir lo que yo creo que soy. Y a ti te pasa exactamente lo mismo. Cuando se produce ese contraste entre posiciones políticas la democracia se mejora. Cuando entran las campañas negativas per se, sin datos, sin información y con el único objetivo de desinformar, en términos generales, durante unos años pudieron tener cierto efecto pero hoy los ciudadanos están mucho más preparados para enfrentarse a eso y han perdido mucha efectividad. Creo que estamos llegando a contrastes más puros y más reales que están ayudando a los ciudadanos a tomar decisiones.
F.- En una sociedad muy polarizada en la que haya candidatos abiertamente contrarios, ¿cómo diseñaría una estrategia que no dañe la democracia? Un estudio reciente que señala que mientras más polarización afectiva, es decir más discursos de odio entre candidatos, partidarios o líderes más se daña la democracia, la confianza en las instituciones y la sociedad ¿Cómo deberíamos enfocarnos para que no se dañe la democracia?
A. S.- Esta es mi profesión desde hace más de 30 años y hoy más que nunca estoy haciendo campañas electorales en donde la polarización es total y absoluta, Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Argentina, España, Sudáfrica son ejemplos donde se viven campañas polarizantes por dos razones; una porque que el sistema político que hemos vivido hasta hoy está en plena decadencia, está en un fin de ciclo, se está acabando y, por lo tanto, cuando acaban estos ciclos la disputa polarizante es una forma de poner en la mesa la discusión, y eso efectivamente agrieta la democracia. El segundo punto es que la democracia es un sistema político que está en vías de extensión tal cual la conocemos y que está evolucionando, por eso también no representan las necesidades que los ciudadanos tienen. Los ciudadanos están pidiéndonos que evolucionemos nuestra democracia, la actual va camino del cementerio, la vamos a tener que enterrar.
Desde mi punto de vista está emergiendo una nueva democracia que la denomino democracia digital, directa y participativa. Todavía no es directa y participativa, pero creo que lo puede ser. Es un hecho que la democracia digital ya está instalándose en nuestros países y tiene algunas virtudes y también algunos defectos. Como ciudadanos tenemos que velar porque esa nueva democracia que hoy está naciendo realmente represente nuestros intereses y, por ejemplo, no represente los intereses de las grandes empresas tecnológicas cuyo algoritmo es con el que trabaja hoy la democracia digital. Por lo tanto, tenemos mucho que hacer como ciudadanos y mucho que involucrarnos en el mundo de la política para que no se nos vaya democracia y el mundo al cementerio.
F.- Vemos que el mundo posmoderno en el que los valores están cambiando, hay un aumento del relativismo, etc. ¿cree que en este entorno es posible todavía encontrar líderes en ese mundo conflictivo?
A. S.- En primer lugar, siempre hay en nuestras sociedades valores emergentes, valores que nacen y otros valores que mueren. No hay que preocuparse mucho por ese ciclo en los valores. Lo que tenemos que lograr es que los valores que permanecen casi siempre puedan realmente ser significativos: el de la honestidad, la transparencia, el buen trabajo, la verdad, etcétera, que son valores que pueden permanecer y no deben irse también al cementerio.
En segundo lugar, no estamos viviendo un relativismo, sino una época de pragmatismo puro y duro, y eso sí es muy significativo. El pragmatismo se ha instalado tanto en la política como en la ciudadanía, que ya no vota por ideologías, sino por intereses específicos. A esto yo lo he denominado «Politic-tainment» (la política del entretenimiento). ¿Por qué? Porque la política compite contra el entretenimiento y, en sí misma, se ha convertido en un espectáculo, en un show. Eso es lo que estamos viendo ahora. No es algo que me guste, pero es la realidad de nuestras democracias, que, como te decía antes, están camino al cementerio.
En este entorno podemos encontrar nuevos liderazgos. Las candidatas y candidatos que hoy están ganando las presidencias de los países son de transición. Gobernarán en un periodo histórico de transición. Lo que tenemos que buscar, encontrar, y que ya están en algunos casos naciendo, son esos nuevos liderazgos que van a tomar la transición para llevar el mundo, nuestros países, y nuestras sociedades a una nueva época política democrática digital. Va a ser una transformación cualitativa que posicionará a nuestras democracias en otro nivel. Y creo que esto es muy importante.
La tecnología es, como decíamos antes con la inteligencia artificial, un fenómeno que está diciéndonos cómo tenemos que vivir la vida. No es que nosotros le decimos a la tecnología cómo queremos vivir, sino que la tecnología nos está marcando el paso, nos está diciendo cómo debemos vivir, cómo debemos organizarnos y cómo debemos hacer política. Y esto definitivamente va a instalar y cambiar de una vez por todas este fin de ciclo del que hablábamos antes. Hay muchas cosas que van camino del cementerio.
F.- Venezuela está pasando por un ciclo un poco difícil ¿cómo examina el escenario desde su posición?
A. S.- Bueno yo quisiera matizar tus palabras, no es una situación un poco difícil, es muy difícil. No es un presidente Maduro, es un narcodictador. Lo que estamos viviendo en Venezuela es una dictadura. Depende del esfuerzo de todos, los que creemos en que podemos convivir de otra manera, que logremos echar a patadas a ese señor, eso es lo que toca. No podemos permitir que más países se vean influenciados por lo que está pasando en Venezuela, producto de muchos intereses y de una circunstancia histórica que viene arrastrándose las últimas dos o tres décadas. Así que todos con María Corina, todos con Edmundo al que evidentemente obligaron, presionaron etc. y al que hay que abrazar mucho en estas circunstancias. Me parece que la lucha que están haciendo, especialmente María Corina y Edmundo, pero todos los venezolanos de bien es muy trascendental para la buen marcha del continente americano y del mundo en general.
Te voy a contar varios datos, hay 60 conflictos armados en el mundo, entre dictaduras y guerras, no solo Venezuela. Tenemos 4.000 millones de personas de los 8.000 millones, que viven con menos de 5$ al día y 1.000 millones de personas que viven con menos de 1$ al día. Hay un tráfico migratorio anual, interno y externo, de unos 200 millones de personas, hay 700 millones de personas vinculadas de alguna manera a la trata de personas. Creo que hay muchas cosas en el mundo que nos están pasando que tenemos que resolver entre todos porque este mundo es compartido, es de una misma humanidad. El ser humano cuando se pierde es tremendamente destructivo, y eso es lo que hay que arreglar. ¿Por dónde empezamos? Por nuestro hogar, nuestra casa, ahí es donde empieza a cambiar todo en el mundo pero tenemos que empezar por nuestra casa, por nosotros mismos.
F.- Estados Unidos es un país muy decisivo para la región y el mundo ¿cómo ve las estrategias de Kamala Harris y Donald Trump?, ¿estas estrategias están llegando al electorado americano?
A. S.- El principal error estratégico de Donald Trump fue golpear al Presidente Biden, que era candidato de los demócratas, como si fuera un muñequito a Trump le convenía que Biden permaneciera como candidato y haberlo llevado hasta el final de la elección porque entonces Trump hubiera sido presidente. Pero se equivocó de estrategia, lo golpeó tanto que finalmente los demócratas decidieron por la razón que sea y por el miedo a perder las elecciones a sustituir a Biden, que aceptó eso. Me parece que Kamala Harris irrumpió en el escenario de Estados Unidos con una muy buena instalación como candidata, es la segunda ocasión después de Hillary Clinton que estuvo cerca, de que una mujer sea presidente en Estados Unidos, eso me parece muy relevante. Donald Trump está perdiendo el paso en las elecciones, está cometiendo errores importantes como los que cometió en el debate y en el posdebate. Me parece que Kamala Harris está más ajustada a una estrategia electoral que le está permitiendo estar por delante en las encuestas, aunque no está por delante en la votación en los Colegios Electorales, hay que recordar que cada país tiene su método electoral y en Estados Unidos lo que hay que ganar no son las encuestas sino los colegios electorales. Ahí están muy empatados, de aquí a noviembre va a haber una disputa muy agria y polarizante entre dos candidatos que están prácticamente al 50%
F.- ¿Cómo maneja el tema de la ética y de la coherencia cuando tiene que trabajar con líderes de izquierda y derecha?
A. S.- No creo en las ideologías porque me parece que son el pan para hoy y el hambre para mañana, las ideologías son parte de lo que está muriendo en este sistema, como las democracias, como las religiones, lamentablemente. Hay un proceso en el que lo ideológico ya no es lo importante desde hace muchos años. Yo trabajo con personas qué tiene tienen ciertos pensamientos, con personas que en términos generales uno se puede equivocar, pero en términos generales son buenas personas y que tienen buenas intenciones. Izquierda/derecha son modelos pero que están muy agotados, el pragmatismo ha llegado a la política y ha llegado a los ciudadanos, hay ciudadanos que antes votaban izquierda toda su vida y que hoy votan derecha. En términos de la pregunta que me estás haciendo, ¿crees que los ciudadanos no tienen ética? No, están viendo sus intereses y están peleando por ideas, no por ideologías.
Por lo tanto, trabajo muy bien con gente de centro-izquierda y con gente de centro-derecha, a efectos de la pregunta, pero no le doy ningún valor al componente ideológico. Quiero trabajar con buenas personas que realmente estén preocupados por cambiar el mundo. Si tú me dices ¿trabajarías con Maduro?, que se supone que es de izquierdas, pues evidentemente no, te acabo de decir que es un dictador. ¿Trabajarías con Lula?, que es moderado entre comillas de izquierdas, por supuesto que podría trabajar con él porque no es un dictador. No ha superado la raya de lo que a mí me parece que es importante; de la Autocracia a la Dictadura, por supuesto que no. Entonces convivo muy bien con eso.
F.- ¿Cómo ve a Pedro Sánchez que en las últimas elecciones se ha coaligado con partidos minoritarios para conseguir el gobierno?
A. S.- Pedro Sánchez es una gran decepción para la mayoría de los españoles, es un tipo muy pragmático, le importa cualquier cosa o nada, y hace cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. Así que lo que está pasando en España es una desgracia para los españoles, no importa si es de izquierda o derecha. Si fuera de derecha te diría exactamente lo mismo. Pues en este caso es del Partido Socialista (PSOE) que se dice que es de Centro izquierda, pero en realidad Sánchez lo que está haciendo es destruir el Partido Socialista, que es un partido que ha sido muy importante para la democracia y para la estabilidad en España. Creo que es lo peor que tenemos en este momento y confío, y la verdad es que todos los días trabajo para que Pedro Sánchez se pueda ir pronto de Presidente del Gobierno, es absolutamente un desastre como presidente de gobierno y pues que se vaya cuanto antes.
F.- En Bolivia, dos líderes fuertes como Evo Morales y Luis Arce están en una pugna política ¿cuál es el aporte que se podría dar desde la comunicación?
A. S.- Lo que está pasando entre Morales y Arce es una desgracia para el país, están más preocupados por mantenerse en el poder; uno por llegar de vuelta y el otro por no irse, que por lo que le pasa a los bolivianos que están con hambre, con problemas económicos, con problemas de seguridad, viviendo autogolpes etc. Cuando la política es un problema para los ciudadanos, pues en realidad algo está pasando, y yo creo que hoy la política en Bolivia está siendo un problema para los bolivianos. Además, es un régimen que tiene presos políticos y me parece que cuando cruzas esa línea de la libertad en la política, de la expresión en la política y de la operación en la capacidad política, me parece que estás cruzando una línea muy delicada y entonces te empiezas a aproximar más a Venezuela que a Brasil, y no creo que los bolivianos quieran eso.
Entonces, lo que está viviendo a efectos de la política, Bolivia, es algo complejo, que desde luego va a castigar al oficialismo y a todo lo que supone el oficialismo y abre una ventana nuevamente; una gran oportunidad como fue en la época en la que Jeanine, que quedó como presidente después de la salida de Evo Morales. Se abre un nuevo escenario interesante como en esa derrota que tuvo Morales. Es decir, cuando sean las elecciones presidenciales en el 2025 va a existir claramente un régimen muy diluido, desgastado, estropeado, y eso es una gran oportunidad para fuerzas políticas tradicionales y sobre todo para fuerzas políticas emergentes. Creo que hay una gran posibilidad de que un movimiento de outsiderspueda construir una alternativa como fue en el caso de Milei, como Haití y otras figuras emergentes, como fue casi el ejemplo de Rodolfo Hernández en Colombia, que no ganó en segunda vuelta contra Petro, pero que realmente construyó una figura que venía un poco fuera del espacio de lo normal, tradicional y que puedan realmente consolidarse en el poder. Bolivia está para un movimiento de emergentes, de gente de fuera de la política que pueda construir una alternativa interesante.
F.- ¿Qué rol tenemos nosotros, los ciudadanos que ya no están tan interesados en la derecha o en la izquierda, para contribuir a este país?
A. S.- Creo que de los ciudadanos que están cansados de la política tradicional de un lado y de otro pueden buscar en alguien que represente una alternativa nueva, fresca, distinta, que venga incluso de fuera del sistema político y que se convierta en una opción política para el país. Por lo tanto, muchos ciudadanos que hoy no tienen mucho interés por ir a votar o mucho interés por las elecciones pueden involucrarse, prestar atención a la conversación electoral y tomar una decisión de votar por algo diferente en las próximas elecciones. Así que el rol que pueden jugar estos ciudadanos es muy importante.
F.- Tendría algún mensaje o comentario que quiere dejar a la audiencia de Fizuras…
A. S.- A mí me parece que lo que nos pasa en el mundo no es problema solo de los políticos, es problema de los políticos y de los ciudadanos, por lo tanto tenemos que involucrarnos en la política no solo podemos votar y olvidarnos, debemos tener la responsabilidad de involucrarnos en los procesos de la política y de los políticos. En segundo lugar, creo y quiero decirte que la vida es una donación, yo creo en Dios, yo creo en Jesús y me parece que la vida es una donación. Cuando uno está aquí en esta vida vive 80 años, 90 años y tiene unos dones como ser humano, que nacen desde el buen corazón de las personas y que está para ponerse al servicio de lo común, al servicio de la comunidad. La revolución empieza desde abajo, si tu hogar está bien, tu barrio puede estar bien, si tu barrio puede estar bien, tu ciudad puede estar bien y si tu ciudad está bien, tu país está bien, y si tu país está bien, el mundo puede estar mejor. Entonces, no depende solo de los políticos, si hacemos un esfuerzo y nos organizamos como ciudadanos podemos cambiar la vida que tenemos para mejor y esa es una responsabilidad de todos, empezando por uno mismo. Abrazo a Bolivia, abrazo a los bolivianos es un pueblo hermoso, me encanta. Lo que le pase a Bolivia depende de los bolivianos, así que mucho ánimo porque tenemos una gran tarea por delante y a todos como a ti en este programa nos toca hacer nuestra parte, así que vamos a ello.
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