Desde hace unos años atrás se ha considerado por usos y costumbres del Ejecutivo presidencial, cada 1º de Mayo aprobar un incremento salarial so pretexto que la economía se encuentra en el mejor estado de toda la historia de nuestro país, haciendo un lado a la real crisis que se está viviendo y más aun a la potencial inflación que esta a la vuelta de la esquina, estamos viviendo una burbuja económica en algunos sectores y en otros como las divisas internacionales para la importación ya esta a punto de explotar, pero lo que no es así, es el discurso de que aun somos un país con la economía blindada, al parecer estamos tan blindados que cada año tenemos que tener un incremento al estilo curita para tapar el desangramiento económico de gasto que realiza el gobierno.
Se acerca el día del incremento salarial que más que eso debería ser un recordatorio de la mala administración de recursos del país, lo cual decanta en inflación y so pretexto de apalear la perdida del valor adquisitivo generado en calidad de salvador se manifiestan con un incremento salarial obligando a los empresarios a realizar el pago del mismo y de la misma manera atentando con la salud económica que tiene el país, ya que solo es colocarse analgésicos a la enfermedad terminal que está consumiendo al país.
Así como los primeros afectados son los empresarios a sabiendas que se no estarán de acuerdo con dicha medida, se toman decisiones sin tomarlos en cuenta lo cual no solo no es ético ni jurídico, ya que esta establecido en jurisprudencia que el afectado tiene derecho a pronunciarse y principalmente a defenderse, de la misma manera recomendó la OIT (Organización Internacional de Trabajo), “La negociación colectiva y/o la fijación del salario mínimo legal a través del diálogo social tripartito debería ser la modalidad adecuada para fijar y ajustar los salarios.”¸ principalmente recordando que en la gestión 2020 según estudios de la misma OIT, el empleo informal en Bolivia alcanza el 80% de la población económicamente activa, no obstante en diciembre de 2023 según estudios del INESAD y la COD, se aproximan al 85% de empleo informal, siendo que solo el 15% de trabajadores en nuestro país son formales, lo cual el 87% son de sexo femenino.
Lamentablemente entramos en la lógica de pensar primero en mantenerse en el gobierno antes de la salud económica del país, se ha naturalizado exprimir hasta el ultimo centavo con tal de mantenerse en el gobierno para mantener los privilegios a costa de un futuro económico catastrófico, es un ciclo social que solo cambiara el imaginario de los bolivianos cuando solo podamos entender que la política como fin tiene que buscar el bienestar de la sociedad y no de los que temporalmente se encuentran en la administración de la misma, hasta que no se toque fondo no podremos cambiar de modelo.
*Hugo Perez Romero es Director de la Camara de Comercio, Servicios e Industrias – Cochabamba
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