Fizuras – ¿Cómo logra mantener un enfoque equilibrado al presentar información, considerando las diversas perspectivas y experiencias que influyen en el proceso periodístico?
Humberto Vacaflor Ganam * – Formo parte de una generación de periodistas que escriben utilizando la famosa pirámide invertida, inventada en 1899 cuando se produce la guerra entre Estados Unidos y España por Cuba. Los periódicos de Estados Unidos se organizaron para crear una agencia de noticias que se llama Associated Press, entonces le ponen unas reglas al periodista que va a Cuba a cubrir la guerra: en el título se tiene que decir casi todo; en el primer párrafo, que se llama lead, se tiene que poner 30 palabras y responder al qué, cómo, dónde y cuándo, y después desarrollar la noticia en cada punto. Aparte se puede cortar porque cada periódico podrá usar los párrafos… Así me he formado y trabajado en agencias de noticias en Buenos Aires, Perú, México, y Londres. Estoy viendo cómo está cambiando el periodismo que parecería que los titulares fueran unas adivinanzas, en cambio en esa escuela había que decir la noticia número uno. Ahora tienes que leer toda una introducción, ese suspenso, porque tienen que poner publicidad en medio y cuanto más te demores en dar la noticia mejor.
La regla principal es que nunca escribas o trates un tema con una sola fuente, al menos tienen que ser dos. En las redacciones las frases son cortas: sujeto, verbo y predicado, esas cosas que te enseñan en la escuela, aunque parece que ya no tanto. Después ser ecuánime, aunque eso de la objetividad y la subjetividad es muy discutible porque incluso cuando eliges un tema, poner un tema antes que otro, estás aplicando tu subjetividad, tu criterio, estás mostrando tus preferencias. Procuro mantener un equilibrio, aunque en ocasiones puedo caer en el error. Por ejemplo, al enfrentar ‘la dictadura del MAS’, ante lo cual resulta inevitable adoptar una postura crítica. Personalmente he sido despedido de La Razón, de radio Panamericana, ahora la A. T. T. me quiere poner multas, es terrible. Es crucial considerar el tema de la dictadura. Un ejemplo notable ocurrió en Rusia en 1917, donde tras asumir el poder, Vladimir Lenin cerró todos los periódicos y, al día siguiente, anuló la propiedad privada. Fue más importante cerrar los medios de comunicación, aplicar la censura y eliminar la libertad de expresión, que anular la propiedad privada.
F.-¿Existen medios de comunicación objetivos o existen medios con afinidades políticas?
H. V. G. – Creo que no existen medios objetivos, pero el lector, la audiencia, el ciudadano, etc. tienen la opción de elegir y utilizar un filtro crítico. Los canales de televisión casi todos están controlados por el MAS, casi toda la televisión abierta y los medios de comunicación tradicionales, como los diarios, están comprados. El problema que tienen las dictaduras es que ha surgido la revolución en la tecnología de la información y ahora es casi imposible controlar. Si hay internet está totalmente descontrolado. No hay medios objetivos, lo que sí hay es la capacidad de cada uno para cernir, encontrar el arroz negro sacarlo y seguir cocinando; formar tu propio criterio.
F. – ¿Qué sucede respecto a la ética periodística que en la era digital parece que está desapareciendo?
H. V. G. – La revolución de la tecnología de la información ha hecho que casi todos sean periodistas, el que tiene un teléfono con una cámara es una fuente de información. Muchas cosas se informan a raíz de gente que estaba en ese momento y que decide compartir la imagen o vídeo. Ocurre que nuestro oficio de ser periodistas, que se creó para difundir las informaciones que la gente necesita, ahora se ha generalizado y todos pueden informar. Esta es una revolución que provoca una inundación, un tsunami de noticias, entras al internet y tienes miles de informaciones de las cuales tienes que aprender a seleccionar. Hago uso de X (Twitter) como fuente de información, me conecto con algunas fuentes de noticias y las selecciono. Por ejemplo, en este torbellino de información que es el internet, el régimen de Cuba ha aplicado medidas durísimas de ajuste económico como el aumento del precio de la electricidad y del agua y se está reduciendo la canasta familiar, parece que van a tener que suspender la prohibición de pescar porque suponen que todo es de propiedad del Estado.
F. – ¿Cuál es su análisis sobre el desenlace actual en la disputa de poder en Bolivia?
H. V. G. – En una encuesta publicada en El Diario de La Paz, asignan un 13% a Evo Morales. Parece que algo no cuadra; actualmente, en Bolivia, los medios de comunicación están promoviendo la idea de que los bolivianos estamos divididos en dos grupos: los evistas y los arcistas. En Bolivia la gente sigue pensando como en el 2019: queremos sacar al MAS del gobierno y poder. La gente no votaría por ninguno de los candidatos y un 45% estaría esperando que aparezca uno nuevo. Lo que veo es que el gobierno está empeñado en controlar los medios de comunicación convencionales porque quieren que los bolivianos estemos convencidos de que estamos divididos entre evistas y arcistas. Y para asegurarse de eso están controlando el Tribunal Electoral al que le han impedido que haga un nuevo padrón electoral porque nos costaría 70 millones de dólares y no los tenemos. El vocal Tahuichi ha dicho que está con la cuerda en el cuello porque se ha atrevido a decir que el congreso organizado por el cocalero Morales en la Lauca Ñ estuvo mal y se tiene que hacer otro, entonces dice que el cocalero ha decidido expulsarlo del Tribunal Electoral. El exdictador [refiriéndose al expresidente Morales) sigue mandando y sigue ordenando las cosas en el país.
Rosario Baptista, ex vocal del Tribunal Electoral, denunció que existe en el Tribunal Electoral una computadora a la que tienen acceso solo los masistas y que es la que revela cómo funciona el fraude. Ella ha dicho que con el actual sistema es imposible que el MAS pueda perder una elección. En 2009 llegaron unos venezolanos a carnetizar un millón doscientos mil votantes en nueve días, jóvenes enviados por Hugo Chávez. Todo es coherente, medios de comunicación, Tribunal Electoral y fraude. El fraude les garantiza mantenerse en el poder. Ese 13% de bolivianos que apoyan a Evo Morales nos va a manejar, va a ordenar las cosas en Bolivia y al resto de los bolivianos (87%).
Esa es una tendencia internacional. He vivido la Guerra Fría que comenzó en el 45 y terminó el 91, esa Guerra Fría enfrentaba a Estados Unidos que proponía el capitalismo, y a la Unión Soviética, que proponía el comunismo. La política boliviana ha sido dominada por esa guerra durante décadas. ¿Qué es lo que mueve en este momento al frente contrario al capitalismo?, es decir ¿qué proponen Rusia, China, Irán, Irak, Siria, etc. en contra del capitalismo? Los soviéticos decían que es el comunismo, pero estos otros no. ¿Qué ha hecho Vladimir Putin? ha inventado una guerra con Ucrania, que está paralizando la economía de Europa, ha aumentado el precio del petróleo, del gas, etc. Entonces parecería que las potencias que manejan este eje, los Bush decían el “eje del mal”, están decididas a arruinar la economía mundial. Mientras tanto, China está tratando de adueñarse de Bolivia, y eso ocurre en Perú, Venezuela, etc. Los chinos están invadiendo Sudamérica y los rusos nos han puesto unas plantas de medicina nuclear, pero sus propuestas no llegan a ser una ideología. Quieren arruinar a la economía mundial.
F. – ¿En el ámbito nacional, es posible la división entre arcistas y evistas?
H. V. G. – Creo que es real, hay muchos indicios. Lo último que ha dicho el cocalero Morales de Arce es que nos diga cuántos millones de dólares le entregó el 2003 a Goni, Gonzalo Sánchez de Losada, porque Luis Arce estaba a cargo de las bóvedas del Banco Central. Eso ha dicho el cocalero del que fue su ministro durante 14 años. Es decir, le ha dicho que es un corrupto y un cómplice de un saqueo de los recursos del Banco Central, una ofensa muy grave.
El problema que tienen las dictaduras es que ha surgido la revolución en la tecnología de la información y ahora es casi imposible controlar.
Humberto Vacaflor Ganam
F. – ¿Podrá la oposición boliviana consolidarse como un bloque unificado para estas próximas elecciones?
H. V. G. – En las encuestas, el 45% de la gente consultada dicen que están esperando que aparezca una nueva figura, un nombre nuevo, por supuesto, no nos gustan los masistas pero tampoco nos gustan los que están actuando en este momento en el parlamento, por ejemplo, Carlos Mesa. En suma, quisieran un Javier Milei en Bolivia y ¿quién es ese Javier Milei? conozco a tres que podrían serlo: Antonio Saravia, un economista muy conocido, Gary Prado, el hijo del General Gary Prado Salmón que es el que capturó al Che Guevara el 8 de octubre del 67 en la Higuera en Valle Grande, y José Carlos Sánchez Verazaín, un cochabambino, su partido se llama Movimiento Tercer Sistema (MTS), no sé por quién se inclinarían para proponer el cambio. El cambio tiene que ser muy profundo porque lo que está haciendo Javier Milei en la Argentina es desbaratar toda la maraña de corrupción que construyó el peronismo durante 80 años. El que venga va a tener que desbaratar toda la maraña de corrupción, trampas y extorsiones que ha creado el MAS en 20 años y eso va a ser difícil. Por ejemplo, la propiedad privada está cuestionada, no se la respeta, va a ser una de las principales batallas. La batalla número uno va a ser cómo hacemos para romper el fraude electoral, si no vamos a seguir viviendo una mentira que es la que quiere el MAS, meternos en la cabeza que los bolivianos estamos divididos entre evistas y arcistas. En esta ocasión, se espera que, en caso de su partida, sean sustituidos por un gobierno serio que elimine todas las aberraciones, archive la Constitución Política del MAS, anule la ley de la coca de Evo Morales y corrija las deficiencias que han afectado al país.
F. – ¿Cómo observa la situación jurídica de Luis Fernando Camacho y de Jeanine Áñez?
H. V. G. – Me han mandado este libro de la señora Áñez que se llama “Jeanine. De puño y letra”. Ella confirma lo que más o menos sospechábamos, estaba en Trinidad el día 11 de noviembre del 2019 con sus amigas tomando té y de pronto comenzó a sonar el teléfono y le dijeron que era una llamada de La Paz, y que si podría ir a La Paz para ser presidente. Porque era vicepresidente del senado y todos los demás cargos en la escalera de la sucesión constitucional ya habían renunciado. Pero no ha habido ninguna conspiración de la señora como dice el cocalero Morales y que la quiere mandar a la cárcel por 30 años por haber osado sentarse en la misma silla que él ocupó durante 14 años. La conspiración fue hecha por los masistas, el asunto del referéndum del 21 de febrero del 2016 forma parte de la conspiración que ellos mismos hicieron en contra de la imagen del MAS. El fraude del 2019 fue una vergüenza, los observadores de la OEA llegaron a detectar que se aplicó 27 formas de dolo, no usan la palabra fraude, para torcer los resultados de la elección del 2019 y por eso los funcionarios de la OEA recomiendan que se anule, y el propio cocalero Morales lo aceptó. Él ofreció convocar una nueva elección, pero de pronto decidió escapar.
La señora Añez asume el cargo y es respaldada por la presidente del Senado la señora Eva Copa y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, que dijo que sus jefes escaparon como ratones. Escaparon porque sospechaban que había estallado una gran revolución. La revolución del 9 abril de 1952 del MNR en realidad fue una revuelta en Pura Pura, un barrio de La Paz, y después llegaron unos mineros traídos por Juan Lechín, esa es la gran revolución del 52. La que hemos visto nosotros en octubre y noviembre de 2019 ha sido la más grande revuelta que he visto en mi vida en Bolivia, todas las ciudades cubiertas por la protesta. Entonces, los masistas dijeron esto es una revolución, nos van a sacar a patadas, van a anular nuestra Constitución, van a proscribir al MAS por el fraude. Escapan, pero las circunstancias hacen que los que dirigían la política en ese momento decidan no cerrar el parlamento, mantener la Constitución masista, mantener el Tribunal Electoral, que no cambió el sistema del fraude que en 2020 permite la victoria Luis Arce con 55% de los votos.
F. – ¿En el ejercicio de su profesión, en algún momento se ha sentido violentado o ha sentido que algún tipo de fuerza política ha ido en contra de su libertad de expresión?
H. V. G. –En 1967, durante la guerrilla del Che Guevara, el método para transmitir noticias implicaba escribir en una máquina mecánica y llevarla al telégrafo, donde un individuo la transmitía en código morse. Fue así como inició mi carrera periodística, utilizando la tecnología de información disponible en aquel momento. Un Mayor del Ejército, de apellido Echeverría, estaba encargado de censurar las notas que se enviaban por telégrafo, marcando con su lápiz rojo lo que consideraba inapropiado. Este proceso representaba la censura de prensa en ese tiempo. Mi vida como periodista ha estado marcada por las sacudidas de la política, llevándome a recorrer el mundo.
F. – ¿Cómo observa el estado de la política boliviana?
H. V. G. – En la política todo ha cambiado, la revolución de la tecnología de la información ha cambiado todo. En este momento, el presidente Luis Arce dice que hay el peligro de que Bolivia se balcanice como ocurrió con la Unión Soviética en 1991. Si analizamos bien, el oriente boliviano está controlado por China. El periódico O Globo de Brasil ha dicho que el Primer Comando de Capital (PCC) tiene su jefe, Gilberto Aparecido dos Santos (Fulminho), en Bolivia. Sé que muy cerca del Parque Amboró de Santa Cruz dominan los colombianos, hasta hay una especie de Duty Free en una pista clandestina cerca del Amboró, también Chore. Nadie se atreve a controlar la entrada de los autos chutos en Potosí y Oruro y el parque automotor sigue creciendo. En 1991 Somalia, en el Cuerno del África, dejó de ser un estado porque estaba dominado por mafias y formalmente un territorio vacante se llama un estado fallido. Mira los incendios, “nosotros de qué vamos a vivir sino chaqueamos” dice Evo Morales cuando le critican por esta situación. ¿De quién es este país? En el norte de Pando y de Beni, y en el Madidi, en el departamento de La Paz, dicen que venga alguien a defendernos de la minería ilegal que no solamente está envenenando los ríos y la tierra, están matando niños porque los pescados que se comen ahí están envenenados con mercurio, y nadie va a ayudarlos.
Mi temor es que ya somos un estado fallido. En 1985, cuando el Dr. Víctor Paz Estenssoro llegó a la presidencia dio un dramático discurso. Necesitaba aplicar un ajuste tremendo, tenía que despedir a miles de mineros de Comibol, empleados públicos, porque no tenía dinero y su mensaje fue dramático; “ciudadanos, Bolivia se nos muere”, así dijo y después aplicó el Decreto 21060. En este momento, el que asuma tendría que decir: “se ha muerto”. ¿Cómo hacemos para revivir al país? La situación es mucho más dramática que en el 85, el Dr. Paz que vino a corregir los errores que él había cometido 30 años antes, cuando nacionalizó las minas en 1953 e impidió que llegaran inversiones extranjeras. Se hizo un préstamo del Banco Mundial de 20 millones para pagar indemnizaciones extras a los mineros que iban a ser despedidos. Comibol estaba produciendo estaño y el costo de producción era de 7$ la libra fina, cuando el precio internacional era de 2$. Más valía que dejaran de producir porque el país perdía plata cuando ellos trabajaban. En este momento, la situación es terrible.
- * Periodista, columnista, y Director del Boletín Semanal «Siglo XXI»