Se ha escuchado de diferentes voces sobre las decisiones que se deberían tomar para evitar un potencial hiperinflación, pero las medidas paliativas que se proponen parar curar el cáncer son eso mismo. Medicamentos analgésicos que solo distraen el dolor social de ver como nuestra moneda pierde el valor pensando y que el dólar sube. En realidad lo que se debe matar es la enfermedad y tiene nombre: “modelo social económico productivo”. El mismo que lanzo diferentes bonos para mantener contentos a los supuestos militantes de su partido y fingir una distribución de la riqueza, la creación de empresas estatales las cuales son botines políticos para comprar conciencias en base a un sueldo y así impulsar una guardia pretoriana que puede salir a bloquear calles y llenar concentraciones gritando como borregos arengas en pro de mantener un puesto de trabajo y caso contrario pagar una multa de inasistencia.
Es preciso entender que ahora la torta ya no alcanza para todos, se hizo gas, así como las reservas internacionales que tenia nuestra Bolivia. Todas esas conquistas sociales como incrementos salariales, impuestos a las grandes fortunas y limitaciones a las exportaciones tienen factura, la cual se llama inflación, que al igual que el guarapo cochabambino sabe dulce al principio pero después cae como plomo al suelo. Así esta nuestra economía, es inevitable esperar que no caigamos, lo que si podemos hacer es ver que tan dura será esa caída.
La quimera de economía blindada esta por despertar, ahora este primero de mayo como reivindicación laboral se viene un incremento salarial, que solo incrementara la pobreza y desempleo. Pero criticar la medida es función de los diputados de la oposición, mas la propuesta tiene que salir de los directos afectados, los gremios empresariales quedaron en off, por correr de manera adelantada cuando el arbitro que es el gobierno pretende detener el desarrollo con el decreto de incremento salarial, suena tan patético que los que no saben crear enseñen a los que si lo hacen.
La propuesta es clara, apostar por un pleno empleo mas que por un incremento que solo generara demanda agregada, es decir dinero para gastar, pero no para invertir. Dinero que solo incrementara los precios de la canasta básica como todos los años, pero con mayor desempleo debido al elevado costo de mantener personal permanente en una empresa, además, potenciando el sector laboral informal y de esa manera ahondando mas las penas que con gloria celebra la COB.
Se confunde el verdadero sentido del incremento ya que lo importante no es cuanto mayor porcentaje sea, si no más bien, cuanto se puede comprar con ese monto. Es prudente recordar que en el año 2004 el pan costaba 20 centavos con el mal llamado modelo neoliberal ahora esta alrededor de 50 centavos de boliviano, una relación de 250%. Asimismo, el salario mínimo nacional creció, es decir el objetivo de crear un bienestar a la clase trabajadora fue decepcionante, ya que los más afectados siempre serán ellos, ya que no se puede substituir cuando los pesos son contados, a diferencia de reducir la porción cuando se compraba en abundancia. Las leyes económicas tienen la misma fuerza que las leyes de la física, así como con la gravedad caen objetos, la interferencia del estado solo genera pobreza.
*Hugo Perez Romero es Director de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba
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