Una peculiar narrativa se ha ido imponiendo artificialmente como parte del sentido común político en nuestra sociedad. Está imposición de la dictadura mediática sostiene que el MAS-IPSP es y debe ser un partido político vertical a la vieja ultranza. Que, como si se tratara de un bloque de hielo compacto e inanimado debe dirigirse a una misma dirección predeterminada hasta derretirse; como el resto de los partidos políticos de la historia de nuestro país. Ese pre-supuesto inventado sirve para respaldar las narrativas de “divisiones”, “fracturas” en el MAS-IPSP.
El éxito político del MAS-IPSP radica en ser precisamente la antítesis de un partido político clásico. Por ende, y por la eterna lucha de contrarios que es fuente interna del movimiento y desarrollo dialécticos; las oposiciones político partidarias al MAS-IPSP fracasan porque se conciben como partidos políticos verticales clásicos.
Sin embargo, se sigue motivando la percepción del MAS-IPSP como partido político, con la finalidad de avalar las tesis de «divisiones», «fracturas», «líneas contradictorias», «bloques», etc. Y en un escenario des-ideologizado estas tesis son aceptadas mansamente. Sin embargo, el MAS-IPSP no es, al menos no es solamente, un partido político. Es un tejido social sumamente amplio y complejo que combina las vertientes ideológicas del socialismo, indigenismo, comunismo, indianismo, katarismo; cuyos 15 principios se encuentran enunciados en el artículo 6 de su Estatuto Orgánico. Pero más allá de los principios, su propia composición orgánica ampliamente diversa estructura un Instrumento Político IPSP articulador y heterogéneo, no homogéneo. Como un tejido de aguayo multicolor que sostiene la gran acumulación revolucionaria histórica de nuestros pueblos, sus luchas y conquistas. Habiendo identificado al sujeto histórico y político de su proyecto, el indígena originario campesino.
Así pues, el Movimiento Al Socialismo se constituye como partido político única y estrictamente para cumplir formalismos electorales, es decir requisitos de forma. En su construcción histórica es mucho más que solamente un partido político; por eso Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), en esta forma primigenia se compone por la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia – CSUTCB, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia – CSCIB; organizaciones conglomeradoras del sujeto histórico y político de su proyecto. Al contrario las oposiciones político partidarias al MAS-IPSP hasta la fecha no supieron identificar a su sujeto político, materia prima de todo proyecto de conducción política del país.
Las formas partidos políticos contrapuestas con las formas no-partidos políticos son en el fondo, las disputas por sostener concepciones del viejo Estado Republicano enfrentando a los paradigmas del nuevo Estado Plurinacional. Una oposición real se ubicaría en el nuevo Estado Plurinacional en lugar de seguir luchando por la reminiscencia al viejo Estado Colonial Republicano. Esta disputa se evidenció en el plano simbólico y discursivo durante el régimen de Añez. La biblia (religión católica) por sobre la concepción de Estado Laico (sin religión oficial). La investidura en Palacio Quemado, viejo símbolo republicano por excelencia, por sobre la Casa Grande del Pueblo (símbolo arquitectónico del nuevo Estado Plurinacional). La negación de la wiphala como símbolo patrio confrontada forzosamente con la bandera tricolor. En el fondo lo criollo – mestizo – conservador versus lo indio – indígena – progresista. Por citar tan solo algunos ejemplos.
¿Quién les hizo creer que el MAS-IPSP tiene que ser como una taza de leche deslactosada servida en vajilla de oro y bebida por un cura que conduce por una carretera plana y expedita? Más al contrario la construcción del paradigma ideológico propio del MAS-IPSP como propuesta política para el país, el Socialismo Comunitario, es plural, complejo, con tensiones, vertientes y profundos debates por la confluencia de vertientes ideológicas insurgentes y subversivas como lo son el socialismo, indigenismo, comunismo, indianismo, katarismo. Vertientes tan atacadas por propios y extraños que ven en esta complejidad supuestas divisiones y contradicciones.
Una sociedad política que crea pre-suposiciones y después saca sus propias conclusiones forzando la validez de sus hipótesis juega el juego del ajedrez político con las fichas prestadas sin proyecto y sin sujeto de ese proyecto. Lo complejo e incomprendido no siempre puede ser fácilmente simplificado como intentan hacer el con MAS-IPSP algunos opinólogos. Mientras las oposiciones no comprendan esa complejidad estarán destinadas al fracaso en sus programas esporádicos por la disputa de la hegemonía política en nuestro país.
Abogado. Titulado de la Universidad Mayor de San Andrés, mención en Derecho Internacional. Especializado en Geopolítica por la Unidad de Postgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Posgrado en comunicación estratégica y gestión de la comunicación por el IpiCOM UMSA. Brinda análisis internacionales en RT, Hispan TV y teleSUR. Actualmente es Director del Centro de Estudios Geopoliticos CENAC Bolivia.
Autor de los libros:
– Poemas para la liberación de la mujer
– ¿Qué es Diplomacia de los Pueblos?
– Comunicación política desde el Sur
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